viernes, 20 de mayo de 2011

Redacción AMPA




HISTORIAS AL CALOR DE LA LUMBRE


Hace muchos muchos años como no había televisión en nuestras casas, las familias se reunían por las noches alrededor del fuego y se contaban historias, cuentos, romances, chistes, adivinanzas... Para entretenerse, yo os voy ha contar una historia muy divertida que me contó mi madre, la cual se la contó su madre y así sucesivamente.


EL ANCIANO Y EL NIÑO


Eran un anciano y un niño que viajaban con un burro de pueblo en pueblo.
Llegaron a Chilluevar caminando junto al burro , al pasar por ella un grupo de muchachos se rieron de ellos, gritando:
-¡Mirad qué par de tontos! Llevan un burro y en lugar de montarlo, van los dos andando a su lado.
Entonces el viejo se subió al burro y prosiguieron la marcha. Llegaron
a Cazorla y, al pasar por el mismo, algunas personas se llenaron de indignación cuando vieron al viejo sobre el burro y al niño caminando al lado. Dijeron:
-¡Parece mentira! El viejo sentado en el burro y el pobre niño caminando.
Al salir del pueblo, el anciano y el niño intercambiaron sus puestos. Siguieron haciendo camino hasta llegar a Peal de Becerro. Cuando las gentes los vieron, exclamaron escandalizados :
-¡Esto es verdaderamente intolerable! ¿Habéis visto algo parecido? El zagal montado en el burro y el pobre abuelo caminando a su lado. ¡Que vergüenza!
Viendo las cosas, el viejo y el niño compartieron el burro. Ahora éste llevaba el cuerpo de ambos sobre sus lomos. Cruzaron junto a un grupo de campesinos y estos comenzaron a gritar.
-¡Sin vergüenzas! ¿Es qué no tenéis corazón? ¡Vais a reventar al pobre animal!
El anciano y el niño optaron por cargar al burro sobre sus hombros. De este modo llegaron al siguiente pueblo Quesada. La gente se apiñó al rededor de ellos. Entre les carcajadas, los pueblerinos se burlaban gritando.
-Nunca hemos visto a gente tan tonta. Tienen un burro y, en lugar de montarse sobre él, lo llevan a cuestas. ¡Esto si que es bueno!
De repente, el burro se precipitó por un barranco y murió, de hay viene el barranco de los burros.

Si escucháis las opiniones de los demás, acabaréis muertos como este burro. Cerrad los oídos a la opinión ajena. Escucha únicamente la voz de tú corazón y que lo que digan los demás te sea indiferente.